XXI
El Scherzo
El scherzo del cual vamos a hablar ahora, no es más que
la última transformación sufrida por el minuet y la más radical. Fue
Beethoven el autor de esta atrevida innovación.
“El temperamento artístico de Beethoven no era muy sensible
a la gracia fácil del minuet” [1]. Vivió, además, el gran compositor, en una época
mucho más dinámica y atormentada que la de sus inmediatos predecesores;
una época durante la cual se propagaron por el mundo muchas nuevas ideas,
tanto en arte como en política. El apacible minuet, con su elegancia
refinada y cortesana, no respondía ya al gusto ni a las necesidades
espirituales de la nueva época. El siglo XIX, siglo que vio extenderse
por todas partes el movimiento literario y artístico conocido con el
nombre de Romanticismo, reclamaba de los compositores la creación de
formas musicales más cónsonas con los sentimientos y aspiraciones de
dicho siglo. Beethoven fue el primero de los genios musicales de la
nueva era que sintió y comprendió la necesidad de crear una obra distinta,
personal y a la vez amoldada a su época. La transformación radical que
con él sufrió la sinfonía clásica revela de manera espléndida hasta
qué punto las nuevas corrientes y la nueva sensibilidad del siglo influyeron
en la creación beethoveniana.
Limitémonos por ahora a hablar de una de las partes o movimientos
de la sinfonía, tal como la concibió Beethoven: el scherzo que vino
a reemplazar, como dijimos, el clásico minuet de las sinfonías de Haydn
y de Mozart.
Entre las ilustraciones musicales que comentamos en la lección
pasada, figuraba un pequeño scherzo de Beethoven, perteneciente a uno
de sus primeros cuartetos de cuerdas. Dijimos entonces que entre aquel
scherzo y el minuet clásico había en realidad bastante semejanza, ya
que, entre estos dos tipos de composiciones, la mayor diferencia reside
principalmente en el movimiento más rápido del scherzo, mientras que
la estructura, en cambio, es idéntica en ambos. Las verdaderas creaciones
de Beethoven, por lo que se refiere al scherzo, las hallamos en sus
sinfonías, particularmente a partir de la Tercera, la Sinfonía Heroica.
La vivacidad y robustez de estas composiciones, el nuevo espíritu que
las anima, la originalidad de su inspiración, así como la mayor complejidad
de su estructura, hacen de estos magníficos scherzos sinfónicos obras
absolutamente nuevas. Son algo radicalmente distinto de todo lo que
hasta entonces se venía practicando dentro de la sinfonía.
Oigamos dos de estos scherzos de Beethoven. El primero es
el de la Sinfonía Heroica, compuesta el año 1804. Es ésta una
de las sinfonías más representativas de la nueva época. Beethoven la
había dedicado a Napoleón, y, como tal, le había dado el título de Sinfonía
Bonaparte. ¿Por qué el compositor no le dejó este título? Sencillamente
porque Napoleón perdió de pronto todo su prestigio ante Beethoven desde
el día en que se hizo coronar Emperador. Entonces, el compositor, en
un rasgo de indignación, tachó aquella dedicatoria y escribió debajo
estas desdeñosas palabras: “Sinfonía heroica para festejar la memoria
de un gran hombre”. Este célebre episodio de la vida de Beethoven será
útil recordarlo en la presente ocasión, ya que contribuirá a aclararnos,
entre otras cosas, cómo se reflejan en la obra de Beethoven los insólitos
acontecimientos de su tiempo, incluso los acontecimientos políticos.
Es evidente que un minuet de corte clásico y de serenas cadencias hubiera
sido una pieza de música muy poco adecuada para figurar en una sinfonía
dedicada a Napoleón Bonaparte. En lugar del anticuado minuet, he aquí,
pues, el viril scherzo que concibió Beethoven para su Sinfonía Heroica.

Ludwig van Beethoven, compositor alemán
(Bonn, 1770 - Viena, 1827)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo de la Sinfonía Nº 3, en mi bemol mayor,
"Heroica", opus 55, de Ludwig van Beethoven.
No podemos detenernos a hablar de las innovaciones formales
introducidas por Beethoven en sus numerosos y característicos scherzos.
El asunto resultaría, acaso, demasiado técnico para estas disertaciones
populares. Nos limitaremos, pues, a decir que fue en ese género de composiciones,
en el que, tal vez, tuvo más oportunidades Beethoven para desplegar
brillantemente toda la riqueza y originalidad de su fantasía creadora.
No hay dos de esos scherzos suyos que se parezcan. Cada uno de ellos
traduce alguna nueva modalidad expresiva, algún aspecto inédito de esa
honda y sana alegría Beethoveniana, tan característica y tan superior
a todo lo que el vulgo suele entender por alegría. Como prueba de esta
fecunda originalidad oigamos ahora, a manera de ejemplo contrastante
con el anterior, el scherzo de la Cuarta Sinfonía. Beethoven
realiza aquí un tipo de scherzo brillante, sonoro, eminentemente orquestal.
Es innegable que, cuando escribió esta hermosa obra, la dicha, según
confesaba el propio Beethoven, había vuelto a sonreírle.

Ludwig van Beethoven, compositor alemán
(Bonn, 1770 - Viena, 1827)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo de la Sinfonía Nº 4, en si bemol mayor,
opus 60, de Ludwig van Beethoven.
Con estos dos ejemplos podemos formarnos una idea bastante
clara de lo que es el scherzo beethoveniano, la nueva creación que llegó
con tanto éxito a reemplazar el minuet en la sinfonía. Decimos con tanto
éxito, porque después de Beethoven, casi todos los grandes compositores
del siglo XIX, siguiendo las huellas de aquel gran genio, adoptaron
la nueva forma del scherzo, bien fuera incluyéndolo en sus respectivas
sinfonías, bien tratándolo como pieza independiente, de estilo característico,
como hicieron, por ejemplo, Chopin, Schumann, Mendelssohn, Brahms y
muchos otros. La palabra scherzo terminó casi por perder su significación
original, aquella que le dio Beethoven. En efecto, con el nombre de
scherzo suele designarse también cierto género de pieza, ya sea para
piano o para conjunto instrumental, de carácter muy vivo, de una alegría
retozona, ingenua, despreocupada. El nombre conviene bien a la cosa
ya que scherzo, scherzare, quiere decir juego, jugar, en italiano. Pocos
modelos hay más acabados de esta clase de juego hecho de puras notas,
como el que nos ofrece Schumann en el scherzo de su célebre Quinteto
en Mi Bemol mayor; quizás algunos recordarán esta preciosa obra
por estar comentada en una de nuestras lecciones anteriores. Dicho scherzo
nos sirvió en aquella oportunidad para ilustrar el interesante tema
de la alegría en la música, sobre el cual tratamos extensamente. Hoy,
al ofrecer de nuevo como ejemplo tan hermosa pieza, diremos, una vez
más, que ella constituye un verdadero modelo de puro juego musical,
ya que parece como si el compositor se divirtiera haciendo piruetas
con los sonidos; practicando escalas, escalas que suben unas mientras
otras bajan insistiendo en toda clase de contrastes; en fin, creando
música; creándola libremente, candorosamente, por el solo placer de
crearla. He aquí, pues, la gozosa, la infantil alegría de Robert Schumann,
siempre tan cordial y comunicativo, traducida en este célebre scherzo
de su Quinteto en Mi bemol.

Robert Schumann, compositor alemán
(Sajonia, 1810 - Endenich, 1856)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo del Quinteto en Mi bemol, de Robert
Schumann.
Para concluir, ofreceremos otro ejemplo de scherzo cuya
forma y estilo son muy diferentes de la forma y estilo de los que hasta
ahora hemos presentado. Esta vez no se trata de un scherzo de sinfonía,
sino de un trozo musical en cierto modo independiente y de un carácter
muy particular. Nos referimos al scherzo de Mendelssohn que figura entre
los diversos números musicales que compuso este célebre autor, destinados
a acompañar la representación escénica de la famosa comedia de Shakespeare
titulada Sueño de una noche de verano. La alada fantasía del
genio shakespeariano es lo que Mendelssohn ha querido traducir aquí
musicalmente. El movimiento, rapidísimo, aunado al delicado juego de
los timbres instrumentales, sugiere toda clase de visiones irreales
y de aéreas fantasmagóricas. Es esta una de las mejores páginas musicales
de Mendelssohn, tanto más meritoria y genial cuanto que su autor era
casi un adolescente cuando la escribió.
Este tipo de scherzo ha sido cultivado por muchos otros
compositores, posteriores, incluso por los más modernos. La ejecución
de tales obras resulta generalmente difícil para los intérpretes

Félix Mendelssohn, compositor alemán
(Hamburgo, 1809 - Leipzig, 1847)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo del Sueño de una noche de verano,
de Félix Mendelssohn.
Notas
del Editor
Las fuentes de las diferentes citas que aparecen en este
trabajo no están indicadas en los originales.
1.- Scaglia: Formas musicales, pág. 61. [Regresar]
Al utilizar parte de este material se agradece citar la
siguiente fuente:
Plaza, Juan Bautista: Escritos Completos.
Compilador y editor Felipe Sangiorgi. CDROM. Fundación Juan Bautista
Plaza, Caracas, 2004 |