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El Lenguaje de la Música
(Lecciones populares sobre música)

Juan Bautista Plaza

XXI
El Scherzo

El scherzo del cual vamos a hablar ahora, no es más que la última transformación sufrida por el minuet y la más radical. Fue Beethoven el autor de esta atrevida innovación.

“El temperamento artístico de Beethoven no era muy sensible a la gracia fácil del minuet” [1]. Vivió, además, el gran compositor, en una época mucho más dinámica y atormentada que la de sus inmediatos predecesores; una época durante la cual se propagaron por el mundo muchas nuevas ideas, tanto en arte como en política. El apacible minuet, con su elegancia refinada y cortesana, no respondía ya al gusto ni a las necesidades espirituales de la nueva época. El siglo XIX, siglo que vio extenderse por todas partes el movimiento literario y artístico conocido con el nombre de Romanticismo, reclamaba de los compositores la creación de formas musicales más cónsonas con los sentimientos y aspiraciones de dicho siglo. Beethoven fue el primero de los genios musicales de la nueva era que sintió y comprendió la necesidad de crear una obra distinta, personal y a la vez amoldada a su época. La transformación radical que con él sufrió la sinfonía clásica revela de manera espléndida hasta qué punto las nuevas corrientes y la nueva sensibilidad del siglo influyeron en la creación beethoveniana.

Limitémonos por ahora a hablar de una de las partes o movimientos de la sinfonía, tal como la concibió Beethoven: el scherzo que vino a reemplazar, como dijimos, el clásico minuet de las sinfonías de Haydn y de Mozart.

Entre las ilustraciones musicales que comentamos en la lección pasada, figuraba un pequeño scherzo de Beethoven, perteneciente a uno de sus primeros cuartetos de cuerdas. Dijimos entonces que entre aquel scherzo y el minuet clásico había en realidad bastante semejanza, ya que, entre estos dos tipos de composiciones, la mayor diferencia reside principalmente en el movimiento más rápido del scherzo, mientras que la estructura, en cambio, es idéntica en ambos. Las verdaderas creaciones de Beethoven, por lo que se refiere al scherzo, las hallamos en sus sinfonías, particularmente a partir de la Tercera, la Sinfonía Heroica. La vivacidad y robustez de estas composiciones, el nuevo espíritu que las anima, la originalidad de su inspiración, así como la mayor complejidad de su estructura, hacen de estos magníficos scherzos sinfónicos obras absolutamente nuevas. Son algo radicalmente distinto de todo lo que hasta entonces se venía practicando dentro de la sinfonía.

Oigamos dos de estos scherzos de Beethoven. El primero es el de la Sinfonía Heroica, compuesta el año 1804. Es ésta una de las sinfonías más representativas de la nueva época. Beethoven la había dedicado a Napoleón, y, como tal, le había dado el título de Sinfonía Bonaparte. ¿Por qué el compositor no le dejó este título? Sencillamente porque Napoleón perdió de pronto todo su prestigio ante Beethoven desde el día en que se hizo coronar Emperador. Entonces, el compositor, en un rasgo de indignación, tachó aquella dedicatoria y escribió debajo estas desdeñosas palabras: “Sinfonía heroica para festejar la memoria de un gran hombre”. Este célebre episodio de la vida de Beethoven será útil recordarlo en la presente ocasión, ya que contribuirá a aclararnos, entre otras cosas, cómo se reflejan en la obra de Beethoven los insólitos acontecimientos de su tiempo, incluso los acontecimientos políticos. Es evidente que un minuet de corte clásico y de serenas cadencias hubiera sido una pieza de música muy poco adecuada para figurar en una sinfonía dedicada a Napoleón Bonaparte. En lugar del anticuado minuet, he aquí, pues, el viril scherzo que concibió Beethoven para su Sinfonía Heroica.


Ludwig van Beethoven, compositor alemán
(Bonn, 1770 - Viena, 1827)

Ejemplo musical:
(audio disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo de la Sinfonía Nº 3, en mi bemol mayor, "Heroica", opus 55, de Ludwig van Beethoven.

No podemos detenernos a hablar de las innovaciones formales introducidas por Beethoven en sus numerosos y característicos scherzos. El asunto resultaría, acaso, demasiado técnico para estas disertaciones populares. Nos limitaremos, pues, a decir que fue en ese género de composiciones, en el que, tal vez, tuvo más oportunidades Beethoven para desplegar brillantemente toda la riqueza y originalidad de su fantasía creadora. No hay dos de esos scherzos suyos que se parezcan. Cada uno de ellos traduce alguna nueva modalidad expresiva, algún aspecto inédito de esa honda y sana alegría Beethoveniana, tan característica y tan superior a todo lo que el vulgo suele entender por alegría. Como prueba de esta fecunda originalidad oigamos ahora, a manera de ejemplo contrastante con el anterior, el scherzo de la Cuarta Sinfonía. Beethoven realiza aquí un tipo de scherzo brillante, sonoro, eminentemente orquestal. Es innegable que, cuando escribió esta hermosa obra, la dicha, según confesaba el propio Beethoven, había vuelto a sonreírle.


Ludwig van Beethoven, compositor alemán
(Bonn, 1770 - Viena, 1827)

Ejemplo musical:
(audio disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo de la Sinfonía Nº 4, en si bemol mayor, opus 60, de Ludwig van Beethoven.

Con estos dos ejemplos podemos formarnos una idea bastante clara de lo que es el scherzo beethoveniano, la nueva creación que llegó con tanto éxito a reemplazar el minuet en la sinfonía. Decimos con tanto éxito, porque después de Beethoven, casi todos los grandes compositores del siglo XIX, siguiendo las huellas de aquel gran genio, adoptaron la nueva forma del scherzo, bien fuera incluyéndolo en sus respectivas sinfonías, bien tratándolo como pieza independiente, de estilo característico, como hicieron, por ejemplo, Chopin, Schumann, Mendelssohn, Brahms y muchos otros. La palabra scherzo terminó casi por perder su significación original, aquella que le dio Beethoven. En efecto, con el nombre de scherzo suele designarse también cierto género de pieza, ya sea para piano o para conjunto instrumental, de carácter muy vivo, de una alegría retozona, ingenua, despreocupada. El nombre conviene bien a la cosa ya que scherzo, scherzare, quiere decir juego, jugar, en italiano. Pocos modelos hay más acabados de esta clase de juego hecho de puras notas, como el que nos ofrece Schumann en el scherzo de su célebre Quinteto en Mi Bemol mayor; quizás algunos recordarán esta preciosa obra por estar comentada en una de nuestras lecciones anteriores. Dicho scherzo nos sirvió en aquella oportunidad para ilustrar el interesante tema de la alegría en la música, sobre el cual tratamos extensamente. Hoy, al ofrecer de nuevo como ejemplo tan hermosa pieza, diremos, una vez más, que ella constituye un verdadero modelo de puro juego musical, ya que parece como si el compositor se divirtiera haciendo piruetas con los sonidos; practicando escalas, escalas que suben unas mientras otras bajan insistiendo en toda clase de contrastes; en fin, creando música; creándola libremente, candorosamente, por el solo placer de crearla. He aquí, pues, la gozosa, la infantil alegría de Robert Schumann, siempre tan cordial y comunicativo, traducida en este célebre scherzo de su Quinteto en Mi bemol.


Robert Schumann, compositor alemán
(Sajonia, 1810 - Endenich, 1856)

Ejemplo musical:
(audio disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo del Quinteto en Mi bemol, de Robert Schumann.

Para concluir, ofreceremos otro ejemplo de scherzo cuya forma y estilo son muy diferentes de la forma y estilo de los que hasta ahora hemos presentado. Esta vez no se trata de un scherzo de sinfonía, sino de un trozo musical en cierto modo independiente y de un carácter muy particular. Nos referimos al scherzo de Mendelssohn que figura entre los diversos números musicales que compuso este célebre autor, destinados a acompañar la representación escénica de la famosa comedia de Shakespeare titulada Sueño de una noche de verano. La alada fantasía del genio shakespeariano es lo que Mendelssohn ha querido traducir aquí musicalmente. El movimiento, rapidísimo, aunado al delicado juego de los timbres instrumentales, sugiere toda clase de visiones irreales y de aéreas fantasmagóricas. Es esta una de las mejores páginas musicales de Mendelssohn, tanto más meritoria y genial cuanto que su autor era casi un adolescente cuando la escribió.

Este tipo de scherzo ha sido cultivado por muchos otros compositores, posteriores, incluso por los más modernos. La ejecución de tales obras resulta generalmente difícil para los intérpretes


Félix Mendelssohn, compositor alemán
(Hamburgo, 1809 - Leipzig, 1847)

Ejemplo musical:
(audio disponible solo en la versión en CDROM)
Scherzo del Sueño de una noche de verano, de Félix Mendelssohn.

 

Notas del Editor

Las fuentes de las diferentes citas que aparecen en este trabajo no están indicadas en los originales.

1.- Scaglia: Formas musicales, pág. 61. [Regresar]

 

Al utilizar parte de este material se agradece citar la siguiente fuente:

Plaza, Juan Bautista: Escritos Completos. Compilador y editor Felipe Sangiorgi. CDROM. Fundación Juan Bautista Plaza, Caracas, 2004

 
 
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