
El Picacho Abrupto, poema sinfónico para
orquesta, de Juan Bautista Plaza
Desde joven, Juan Bautista Plaza mostró un particular amor por la naturaleza, por la montaña, y muy especialmente por el Ávila, cordillera al norte de la ciudad de Caracas donde con frecuencia realizaba excursiones por los diferentes senderos existentes. Sus regulares subidas al picacho de Galipán fueron recordadas más de una vez en diversas cartas y escritos del compositor. Utilizando la forma del poema sinfónico, Plaza buscó recrear en esta obra las vivencias de estos paseos. En el transcurrir de la obra se pueden sentir los incidentes de la subida, el esfuerzo y la fatiga. Al llegar a la cima se aprecia el inmenso placer de la conquista a lo que hay que sumar el deleite visual al observar de un lado la ciudad de Caracas y del otro la inmensidad del mar. Tras el disfrute de la frescura, del aire puro, del contacto con la naturaleza y la tranquilidad reinante, se emprende el descenso a la ciudad.
Adquirir esta partitura |