XLVII
Música alegre. Mozart, Rossini, Wolf-Ferrari
En esta oportunidad comentaremos algunas oberturas de óperas
bufas o cómicas, las cuales representan, dentro del repertorio
sinfónico, un tipo de música alegre y bastante ligera,
especialmente si el autor de dichas oberturas se llama Rossini. Estas
serán: primero, El Empresario, ópera cómica
de Mozart; luego, las oberturas de las óperas bufas de Rossini: La escalera de seda y El Barbero de Sevilla y, por último,
la obertura de El secreto de Susana, del moderno compositor italiano
Wolf-Ferrari.
En todas estas obras se traduce una alegría muy espontánea,
pues el objeto que en ellas persigue el compositor es predisponer favorablemente
el ánimo del público antes de darse comienzo a la representación
escénica. Es natural que una comedia musical, una opereta, una
ópera bufa, vayan precedidas de un trozo alegre, compuesto en
un estilo adecuado al carácter general de la obra a la cual han
de servir como de portada. En realidad, no son muchos los grandes maestros
que han compuesto oberturas de este tipo dignas de figurar como obras
valiosas en el repertorio de la música sinfónica. Los
autores corrientes de operetas y zarzuelas dejan casi siempre mucho
que desear por lo que respecta a la calidad de las piezas que sirven
de introducción a dichas obras. Tales oberturas, si es que llegan
a merecer este título, son por lo general triviales y de inspiración
muy pobre. Muy distinto es el caso de los compositores cuyas obras estamos
comentando. En éstas la ligereza del estilo, la gracia, la naturalidad,
la verdadera inspiración, en fin, revelan siempre el genio indiscutible
del autor, el músico de calidad.
Por lo que se refiere a Mozart, y a las varias oberturas
que compuso para sus óperas cómicas alemanas, diremos
que tal vez no existe otro compositor que haya sabido unir con tanta
maestría la gracia y ligereza del estilo con la perfección
de la forma, definidamente clásica. La obertura suya que recomendamos
escuchar es, pese a su brevedad, un modelo del género. Pertenece,
como dijimos, a la graciosa comedia musical que lleva por título El Empresario. Es un verdadero movimiento sinfónico muy
finamente instrumentado, digno de figurar en cualquiera de las bellas
sinfonías de Mozart, sólo que es de modestas proporciones
y de sencilla estructura.

Wolfgang Amadeus Mozart, compositor austríaco
(Salzburgo, 1756 - Viena, 1791)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Obertura de la ópera El Empresario,
de Wolfgang Amadeus Mozart.
Muy favorable fue la influencia que ejerció la música
de Mozart, o mejor dicho, este aspecto de la música mozartiana
que acabamos de contemplar, sobre la producción del genial compositor
italiano Rossini. Tanto admiraba éste la obra del gran músico
alemán que, no obstante ser Italia un país de tan gloriosa
tradición artística, afirmaba Rossini que era Mozart el
único compositor que había existido. La verdad es que
en aquellos años, en que triunfó Rossini, la ópera
italiana se hallaba en decadencia. Era, pues, natural que la obra de
un músico tan original y tan lleno de vitalidad como fue el autor
de El Barbero de Sevilla, no pudiera ser comprendida a cabalidad
por sus compatriotas, quienes, entre otras cosas, le criticaban a Rossini
parece increíble¡su excesivo germanismo!
Hoy día, Rossini ha llegado a ser para nosotros el músico
tal vez más típicamente italiano que ha existido; nos
cuesta, pues, mucho trabajo comprender cómo es que en su tiempo
semejante música no gustara suficientemente a mucho italianos,
dizque por la influencia alemana que en ella se advertía. Mozart
fue, indudablemente, un excelente modelo para Rossini, pero lo que éste
aprendió de aquél fue sencillamente a cuidar más
la forma de sus obras, a enriquecer la instrumentación de las
mismas, y a no ser un operista tan insípido como lo fueron sus
inmediatos predecesores. Después de Rossini, la gran ópera
italiana entró en un nuevo período de esplendor, principalmente
por obra de Bellini, Donizetti y Verdi.
Las mejores cualidades del genio rossiniano podemos hallarlas
claramente reveladas en la inspirada obertura de la ópera La
escalera de seda. Es una de las oberturas menos conocidas de Rossini,
a pesar de ser una de sus composiciones más finas y mejor trabajadas.

Gioacchino Rossini, compositor italiano
(Pésaro, 1792 - Passy, París, 1868)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Obertura de la ópera La Scala di Seta (La escalera de seda), de Gioacchino Rossini.
La creación verdaderamente genial de Rossini en el
campo de la ópera bufa fue El Barbero de Sevilla, estrenada
en 1816. Pocas óperas han llegado a ser tan populares como ésta.
Y, sin embargo, cuentan las crónicas que fracasó rotundamente
la noche de su estreno. Una serie de circunstancias desagradables se
aliaron para determinar aquel fiasco. Comenzaba justamente
en Roma la temporada de carnaval y el público no estaba del todo
sereno. Empezó por silbar al gran tenor García, quien
desempeñaba el papel de Almaviva, cuando éste entonó
una serenata de su invención, acompañándose con
la guitarra. Don Basilio, por su parte, al entrar en escena, tropezó
y estuvo a punto de romperse las narices. Para colmo, al final del primer
acto, un gato cruzó el escenario y entonces todo el público
se puso a maullar. Pocos días después el público
comprendió los méritos de la obra y terminó por
aclamar a Rossini. Desde entonces, la fama de esta magistral ópera
bufa no ha hecho sino crecer. Oigamos la bella obertura que le sirve
de portada a esta italianísima creación del genio rossiniano.

Gioacchino Rossini, compositor italiano
(Pésaro, 1792 - Passy, París, 1868)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Obertura de la ópera El Barbero de Sevilla,
de Gioacchino Rossini.
La breve obertura que vamos a comentar ahora pertenece a
una ópera titulada El secreto de Susana, estrenada en
1909. Su autor, el compositor veneciano Wolf-Ferrari, es uno de los
músicos más finos de la escuela italiana moderna. No es
Wolf-Ferrari un operista tan conocido y popular como Puccini, Mascagni
o Leoncavallo. En el concepto de la generalidad, estos últimos
compositores representan lo mejor que ha producido la Italia musical
en las primeras décadas del siglo XX. Pero la verdad es muy distinta.
La patria de Rossini cuenta con muchos otros compositores modernos muy
notables, entre los que se cuenta el autor de la inspirada obertura
cuya audición recomendamos.

Ermanno Wolf-Ferrari, compositor italiano
(Venecia, 1876 - Venecia, 1948)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Obertura de la ópera El secreto de Susana,
de Ermanno Wolf-Ferrari.
Notas
del Editor
Las fuentes de las diferentes citas que aparecen en este
trabajo no están indicadas en los originales.
Al utilizar parte de este material se agradece citar la
siguiente fuente:
Plaza, Juan Bautista: Escritos Completos.
Compilador y editor Felipe Sangiorgi. CDROM. Fundación Juan Bautista
Plaza, Caracas, 2004 |