LII
Música religiosa aleluyática
JurídicLa palabra alleluia es de origen
hebreo y significa Alabad al Señor. Lo mismo que
la palabra Hosanna, también de origen hebreo, la
alleluia es una forma de aclamación que ha llegado
a tener mucha importancia en la liturgia cristiana. En la religión
hebrea era usada sobre todo en la celebración de la Pascua judía.
Esta costumbre fue luego adoptada por el cristianismo, sólo que
en la nueva religión, la aclamación alleluia
no es exclusiva de la Pascua de Resurrección, sino que es empleada
por la Iglesia durante todo el año litúrgico, excepto
en tiempo de Cuaresma.
El canto de la alleluia suele ser una melodía
de tipo oriental y se caracteriza por sus largas vocalizaciones sobre
la última vocal a. Es un canto de júbilo y de alabanza.
San Agustín decía que era un canto verdaderamente celestial
y que las largas vocalizaciones sobre la letra final de la alleluia,
debían ser consideradas como una imagen de ese canto sin fin,
y de esa infinita alegría que reina en el paraíso. Es
lástima que no podamos saber cómo era el canto de la alleluia
primitiva, tal como se practicaba en las sinagogas hebreas. Los más
antiguos cantos aleluyáticos que han llegado hasta nosotros,
pertenecen a la era cristiana y provienen de los primeros siglos de
la Edad Media.
El canto gregoriano encierra un importante repertorio de
melodías de este género aleluyático, algunas de
las cuales son muy difíciles de cantar por lo extenso y complicado
de sus vocalizaciones.
Siglos más tarde, cuando el arte de la polifonía
vocal alcanzó su máximo esplendor, principalmente en Roma,
por obra de Palestrina, el estilo primitivo de las alleluias
se modificó de acuerdo con el gusto de la época. Un ejemplo
admirable de este nuevo tipo de alleluia polifónica
nos lo ofrece la antífona a cinco voces mixtas de Palestrina,
que recomendamos oír y cuyo texto se refiere al episodio de la
Magdalena ante el Sepulcro vacío de Cristo, después de
la Resurrección. Dicho texto, muy sencillo, dice así:
Se han llevado a mi Señor
Y no sé dónde lo han puesto
Si lo has tomado, dímelo
Y yo me lo llevaré.
El trozo comienza con la palabra alleluia, aclamación
que seguimos escuchando intercalada entre las distintas frases del texto
latino, cuya traducción acabamos de dar. Todo ello es como una
explosión gozosa y un comentario de la alegría que invade
el ánimo al recuerdo de la Resurrección de Cristo.

Giovanni Pierluigi da Palestrina, compositor italiano
(Palestrina, 1524 - Roma, 1594)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Alleluia, tulerunt Dominum, de Giovanni
Pierluigi da Palestrina.
La alleluia, como decíamos, no es exclusiva
del tiempo pascual. Tampoco es exclusiva de la liturgia católica
romana. También la Iglesia rusa, que es de origen bizantino,
hace uso de la alleluia en sus cánticos religiosos,
como podemos comprobarlo oyendo otro precioso coro titulado Canto
del Querubín, del compositor ruso Glinka. Comparando este
ejemplo con el anterior de Palestrina, podemos darnos cuenta muy claramente
de la enorme diferencia que existe entre el estilo coral ruso moderno,
de efectos tan sencillos y de expresión tan directa, y la clásica
polifonía romana del siglo XVI, de líneas severas y de
complicada estructura. En el Canto del Querubin, de Glinka, la
aclamación alleluia aparece únicamente al
final de la composición.

Mikhail Glinka, compositor ruso
(Novosposkoie, 1804 - Berlín, 1857)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Canto del Querubín, de Mikhail Glinka.
Los dos ejemplos de alleluias que hemos presentado
hasta ahora, son de estilo coral. En ellos no hemos podido apreciar
aquellas vocalizaciones características de que hablamos hace
poco y en las cuales se revela el origen oriental de la alleluia.
Para hallar estas ricas vocalizaciones, semejantes a las que existen
en tantas canciones orientales, es preciso que las busquemos, no en
el canto coral, sino en el canto destinado a los solistas. Este tipo
de alleluia para solistas es quizás el más
primitivo de todos. Se comprende que dada la dificultad de su ejecución,
dicho canto sea encomendado siempre a un solo cantante y nunca a una
masa coral. Una exquisita asimilación de este estilo de melodía
florida, propiamente llamada melismática, es la que nos ofrece
Mozart en su célebre Alleluia para solo de soprano. Se
notará cómo ya en esta obra entramos casi en el terreno
del bel canto operístico. El genio de Mozart como metodista se
manifiesta brillantemente en esta difícil composición
vocal realizada únicamente sobre la palabra alleluia.

Wolfgang Amadeus Mozart, compositor austríaco
(Salzburgo, 1756 - Viena, 1791)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
"Alleluia", final del motete Exultate
Jubilate, K. 165, de Wolfgang Amadeus Mozart.
Indudablemente la más célebre de todas las
Alleluias que existen, es la que figura en el famoso oratorio El
Mesías, de Haendel. Por su carácter grandioso haremos
al final los comentarios de este trozo musical, después de los
de otras dos composiciones que aun cuando no sean propiamente alleluias,
pueden considerarse como obras inspiradas en el sentimiento de júbilo
y de alabanzas aleluyáticas. La primera de éstas es una
obra instrumental muy corta: un preludio para órgano de Juan
Sebastián Bach. Pertenece este preludio a la categoría
de los llamados Preludios de corales. Este que vamos a oír fue
compuesto por Bach para ser ejecutado a manera de introducción
antes de la ejecución del alegre coral que comienza con las palabras:
Regocijaos, amados cristianos. Y realmente, es una obra
jubilosa, un verdadero canto de aleluya para el órgano.

Johann Sebastian Bach, compositor alemán
(Eisenach, 1685 - Leipzig, 1750)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Preludio del Coral Nun freut euch, lieben
Christen gmein, de Johann Sebastian Bach.
El otro trozo musical que podemos oír ahora, es de
Haydn, y pertenece a su oratorio La Creación. Las palabras
del texto se dirigen a Dios y comienzan diciendo: Los cielos narran
tu gloria. Es un hermoso cántico de regocijo y de alabanza
al Creador. Más que un canto de índole aleluyático
es como un formidable hosanna, entonado por el coro y acompañado
por la orquesta.

Franz Joseph Haydn, compositor austríaco
(Rohrau, 1732 - Viena, 1809)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
The Heavens are telling (Los cielos
naran tu gloria), de La Creación, de Franz Joseph Haydn.
Oigamos, por último, la celebérrima Alleluia
del oratorio El Mesías, de Haendel. Se cuenta que el día
en que por primera vez asistió el rey de Inglaterra a la ejecución
de este Oratorio, al llegar el momento de cantarse la Alleluia,
al final de la segunda parte, fue tal la impresión que este canto
grandioso produjo en el auditorio, que el rey y todos los asistentes
se pusieron de pie. Todavía parece que se conserva la costumbre
en Gran Bretaña, de seguir oyendo de pie la Alleluia
de Haendel, lo cual, en el concepto de uno de sus biógrafos,
es un homenaje tan honroso para el pueblo inglés como digno
del inmortal compositor. [1]

George Friedrich Haendel, compositor alemán
(Halle, 1685 - Londres, 1759)
Ejemplo musical:
(audio
disponible solo en la versión en CDROM)
Alleluia de El Mesías,
de George Friedrich Haendel.
Notas
del Editor
Las fuentes de las diferentes citas que aparecen en este
trabajo no están indicadas en los originales.
1.- E. David: Haendel, pág. 274. [Regresar]
Al utilizar parte de este material se agradece citar la
siguiente fuente:
Plaza, Juan Bautista: Escritos Completos.
Compilador y editor Felipe Sangiorgi. CDROM. Fundación Juan Bautista
Plaza, Caracas, 2004 |